sábado, 28 de febrero de 2009

De camino hacia la edad media pero con más medios de control

JUEVES 5 DE MARZO 19,00 DE CIBELES A SOL
DEROGACIÓN DE LA LEY 15/97 Y DE TODA LEY QUE PERMITA LA PRIVATIZACIÓN Y EL DESMANTELAMIENTO DE LA SANIDAD
Si no vamos no podremos sentir que hicimos lo que pudimos (aunque siempre será poco)
Joer! y otro más: la salud, el agua, la energía, pronto el aire que respiras y como dijera Beltrold Bretch (creo que era así como se escribía) ..."no vienen a por mí"... pero cuando te toque ir al médico y no te hagan ni caso (menos que ahora) y cuando te corten el agua o te la pongan a precio de oro (sabes a quién se la cortarán ¿no? pués seguro que a Botín no), y cuando la luz y el gas pertenezcan a grandes imperios comerciales (como los señores feudales de hace tantísimo tiempo) y sólo la den a quie éllos quieran, y cuando el acceso a la educación de calidad sea un lujo (subvencionado además pero sólo para unos pocos), y cuando ..."será demasiado tarde"... y quién sabe qué derecho de pernada se habrán inventado los grandes y poderosos nuevos dueños del orden local, regional, nacional, continental y/o mundial (quizás hasta universal; de universo eh? jajajaaj) para darte por culo más y mejor.

Por eso me alegro cuando algún jefe de estado, bochornoso o no, les aprieta las clavijas a las grandes multinacionales y les dice que va a estudiar el status para evitar que expolien ( según la RAE Despojar con violencia o iniquidad y ésta Maldad o injusticia grande.) sus recursos naturales y ellos sigan siendo muy pobres y sus imperios y los paises de donde proceden más ricos.
Vaya piiiii mierda de mundo, de sistema y de humanidad. Como dijeron Asfalto en Nadie ha gritado del LP Al otro lado:
Que poco vale la humanidad
si por deseos de unos todos nos podemos matar
y nadie, nadie ha gritado
y quien lo hizo ya no está,
ya no está.
Algún día la pongo entera porque es todo un himno y una declaración pero pediré antes permiso, no vaya a ser que se enteren en la SGAE y me crujan.

lunes, 31 de marzo de 2008

Historia de un desconocido sobre las vibraciones, infrasonidos, ultrasonidos, etc.

Hola Luki.
Acabo de ver tu blog y veo que tienes claro de qué va esto de la globalización. Por eso recurro a tí.
Si no se puede lo borras y punto. Tengo que decirte que lo empecé a contar a otra gente y se lo tomaron muy a pecho pero pronto se asustaron, alguién les dijo que “¿quién les aseguraba que no irían por ellos?”
No puedo culparles, ni a tí si alguna vez optas por negarme este vehículo de expresión.
Seguramente te preguntes por qué no lo edito yo directamente. Lógico, pero lo cierto es que ya lo hice y si tienes un poquito de paciencia lo descubrirás tu mismo.

Mi nombre no viene a cuento, ni debo decirlo; como tampoco puedo revelar el de todas las personas que irán apareciendo durante el transcurso de esta historia e incluso algún lugar será descrito pero no nombrado, o llamado de otra forma, o descrito con algún cambio... Vamos, que los parecidos con la realidad podrán ser porque sí o porque no. Bueno, os cuento:
Una tarde de Octubre, un Octubre seco, estaba en la penumbra del salón de mi casa cuando me percaté de cómo el cristal de la ventana resonaba con el ruido del motor de un camión que descargaba en la calle. Tengo que decir que mi calle era muy estrecha, un solo sentido, aceras minúsculas con bolardos que roban espacio al peatón y con trasiego continuo de vehículos de transporte, taxis y demás. Mi casa estaba en un exterior a dos alturas y casi podía tocar al vecino de los pares. Las ventanas, antiguas, eran de madera, de más de dos metros, con falleba y contraventanas y cuatro cristales a modo de cuarterones. En aquél momento las contraventanas estaban enganchadas por sendos pestillos pero las puertas estaban entornadas para dejar que se ventilara la casa y el aire corriera por el largo pasillo. Era el barrio de Lavapiés, en pleno centro de Madrid.
Aquella vibración de los cristales la había percibido muchas otras veces, pués el tráfico era excesivo casi a cualquier hora y día pero nunca capté cómo se propagaba por el salón, lo inundaba todo y hasta hacía sonar la puerta que comunicaba el salón con el pasillo.
Tanto me llamó la atención que de un salto me levanté y salí al pasillo para ver hasta donde llegaba la armonía.
Fue curioso: parecía envolver en un halo la mitad del pasillo. Justo hasta la puerta del baño ¡que también sonaba! Menos, pero aún sonaba. Me pareció alucinante. Tanto que empecé a poner atención cuando volvió a ocurrir y a descubrir el montón de veces que se producía.
Todavía resultó más chocante observar que ese ruido resonante me producía cambios en mi estado de ánimo. Había camiones que me “caían gordos”, otros me “adormecían”, los había que me estimulaban como si me hiciesen cosquillas en la coronilla (eran los turismos de gasolina, algunos claro). Descubrí una variedad casi infinita, pués no habrá dos motores que suenen igual, ni dos tubos de escape que orquesten la misma canción; Pero, desde luego, lo más impresionante y lo que me trajo más consecuencias, fue descubrir su efecto en mí.
¿Sería posible que un ruido pudiera provocar cambios en el estado anímico de las personas? De verdad que tuve que pasar un tiempo estudiandolo e incluso analizando el efecto en mi familia antes de siquiera contarlo a nadie.
Juan era un buen amigo y compañero de fatigas (teniendo por fatigas las, siempre cortas, tertulias con uno o dos, o más botijos) cuando le conté lo que había descubierto se partió el pecho dejandome pasmao.
¿Qué dices? Soltó antes de empezar a reir con su sonoridad habitual mientras yo pensaba que no tenía que haber hablado de eso con él. Después de todo ¿qué sabría él de ésto si no era más que un tío de pueblo dedicado a sus labranzas y demas labores del campo?
Pero traté de hacerle pensar en algún sonido capaz de alterarle y me dijo:
¡Hombre! Hace mucho, en la pólvora de Villaviciosa, algún gracioso tiró un petardo y recuerdo que se me revolvieron las tripas. Fue un ruido assqueroso-alargó la s- y nos dejó a todos “mu mosqueaos” y nerviosos, era como si un ángel hubiera pasado pero con mal de ojo. Al ratito me empecé a encontrar mal y casi echo la pota.
¿Te das cuenta? “Surnormal”, ves como si “pué” ser -Contesté rápido.
Te digo que lo he observado con Mila, y con Jorge, ¡joer y conmigo! Y es verdad, hombre no es un cambio de humor de pasar de la risa al llanto, pero que se nota, tío.
En el curro pregunté a quién supuse sutil por miedo al ridículo.
Tere, la de recepción que siempre estaba con el pinganillo en la oreja si lo vió
¡Sí! Pués claro -dijo, mientras me ofrecia el auricular- toma y verás como es cierto. Hay días que me saca de los nervios.
Será la regla -dijo Sonia- que esos días no te aguantas ni tú.
O el marido, que no cumple -Antoniose partió ignorando la respuesta de ambas.
Y hay algunos clientes que con su tono de voz me transmiten tranquilidad, alegría, sosiego, -continuó Tere.
Joer, pués no será el que llama del banco. Que tiene un vozarrón... Parece que está siempre mosqueao -le cortó Antonio.
Si también -reconoció Tere. Además, algún día he sentido cómo la impresora, cuando se tira mucho rato imprimiendo parece que retumba todo y, de verdad, ¡me entra un sueño!
Y qué sientes cuando llama el del banco -pregunté a Antonio.
Pués “na” que es un gilipoyas. ¿Qué “vi a sentir”? Vosotros fumais ¿verdad?
Sonia y Tere me miraron y se pusieron a lo suyo como si tuvieran mucho que hacer. No era mala gente Antonio, era buen compañero pero bruto era un rato, si.

Con todos aquellos datos y con mis observaciones, que eran las más determinantes, empecé a indagar sobre el tema. Lo primero fue san google y allí descubrí los infrasonidos y los ultrasonidos y que hay gente que oye colores.
Os cuento otro día lo que aprendí y cómo, y cómo ahí empezó mi gran problema.

miércoles, 16 de enero de 2008

Linux, música y software gratis

Aunque linux y el software libre no significa necesariamente gratuidad, si que se puede conseguir de forma totalmente gratuita y representa un avance de toda la humanidad por el hecho de que, de forma totalmente altruista, hay gente que examina el software para mejorarlo continuamente (que sabe claro), otra que ayuda a otros en sus dudas al manejarlo y hasta se envian cd con el sistema operativo para instalarlo sin pagar siquiera gastos de envio (doy fe de que lo he recibido y si alguién lo quiere sólo tiene que pedirlo) http://shipit.ubuntu.com o
http://www.ubuntu-es.org/index.php?q=ubuntu/conseguir
En cuanto a la música existen varias plataformas en las que los creadores exponen sus obras para que todos las podamos valorar y comprar si se quiere, pero siempre se pueden escuchar sin pagar, incluso algunas con la posibilidad de bajarlas.
¿Por qué sufrir intentando conseguir una copia pirata (no sé quién las compra, porque to el mundo las tiene copiada de otro) si se puede tener una suite ofimática casi idéntica gratis, sin incumplir la ley y con actualizaciones gratuitas?
¿Quién nos mete en el cerebro esa idea de que lo mejor siempre es lo más caro? Un estudio reciente viene a confirmarlo.
Bueno, otro día seguiré con el tema porque me parece interesante y con mucha miga y según escribo ésto, escucho música de mi gusto (y otra que descubro también de mi gusto) en mi ordenante y sin tener que grabarla, ni pagar...¡ni niños muertos!

domingo, 6 de enero de 2008

Jamendo: libertad

Os traigo un mensaje nuevo (no hace falta que contesteis, que luego me llenais el buzón).
Me parece un tema superinteresante para todo el mundo:
útil para cada uno que le guste la música y no se pueda gastar lo que piden por ella,
útil para quién busque explorar la amplísima oferta creativa de los músicos,
útil para los creadores que tienen un foro donde exponer su obra sin el abuso o la criba de intermediarios a los que la música pueda parecerles sólo un medio de lucrarse,
bueno útil para quién lo use.
Probad y juzgad por vosotros mismos si el sistema no os ha dejado sin valor y/o capacidad para elegir sin que algún prescriptor os lo meta por... ¡donde pueda!
Eso sí, hay que currar un poco selecionando lo que te gusta y descartando lo que no. ¡Joer que curro!
Para facilitaros la tarea y sin ánimo de influir en nadie, pondré el link:
http://blue.jamendo.com/es

sábado, 28 de julio de 2007

La supresión del estado

Qué se esconde tras la pretensión de liberalización de las sociedades?
A mi juicio, que conste, no es sino la legalización de un sistema injusto de por sí con el beneplácito de todas las fuerzas sociales.
Me explico: el estado que debería velar por el desarrollo del individuo como célula del sistema (Constitución Española.Artículo 9.2 "Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social... se retrae cada vez más en virtud de unos ¿acuerdos internacionales? que a quien más benefician (si no son los únicos beneficiados) es a los grandes grupos que con sus medios pueden imponer sus criterios en esta nueva jungla del sálvese quien pueda que ellos denominan libertad de mercado y que viene a ser quien se regula a sí mismo.
No voy a discutir hoy sobre las ventajas y/o inconvenientes de esa autorregulación en la sociedad (lo dejaremos "pa otra") pero si quisiera reflexionar sobre lo que cada vez es más patente y que es la creciente desprotección del individuo frente a todo tipo de poder (sea del tipo que sea) ya que la exigencia del capitalismo liberalizador que impera hasta en el fasctista mundo comunista es ir restando poderes al estado en su papel de garante de los derechos; paradoja esta: difícil de entender que provenga de los liberalizadores.
Con esa peŕdida de poderes el estado va dejando parcelas de competencia en manos de la regulación economica pura y dura y no se debe olvidar que los servicios no rentables no tiene sentido en los libros de contabilidad ni en las despachos de los presidentes de las grandes coporaciones (ni en las de las pequeñas empresas). Cuando esas parcelas sólo sean pérdidas ¿quién encontrará esos servicios en buenas condiciones? ¿Es rentable un ambulatorio en una zona rural?
¿Un apeadero de tren para 500 personas? ¿Servicio de correos o similar? ¿Un colegio para 15 niños?
Pero aún hay más, los monopolios de antaño ya no son tales; antes eran empresas únicas estatales, ahora son grupos de presión que toman decisiones en cuestiones vitales para la marcha de un país (comunicaciones , energías, infraestructuras...) sin que se pueda demostrar que adoptan acuerdos en sus políticas aunque éstas sean idénticas.
Y esto me lleva a recordar que el gran paso que dió la humanidad en cierto sentido y momento fué el fortalecimiento del estado, no ya como aglutinador geográfico sino como defensor de la legalidad frente al abuso de poder de los abundantes poderosos. Y me entristece observar el gran parecido que la organización de la aldea global va teniendo con la sociedad feudal que siguió a la caida del imperio romano en Europa. Porque cada vez el control sobre la masa media es más férreo (ayudado el estado por las empresas privadas) y menor sobre los grandes lobby que hacen y deshacen a su antojo con pérdida evidente en multitud de casos de cualquier vestigio de deontología.
3 12 24 27 36 42


domingo, 22 de julio de 2007

Olor a garito

¡ Es asqueroso el olor a tabaco que tenemos en el cuerpo tras unas copas en cualquier garito!
No sé si será la edad, pero cada vez aguanto peor las malas condiciones de los sitios donde paso mi tiempo libre.
Primero fueron los empujones de la masificación, yo que tenía que ver los conciertos en las primeras filas...
Después los gorilas de las puertas.
Luego los garrafones y/o las cervezas calientes.
Más tarde lo peor: la música ya no era la mía (lógico, todos crecemos).
Pero lo último ¡es asqueroso! ¿tenemos que salir con ese pestazo en la ropa, el pelo y el cuerpo? Que al día siguiente huele la cama a bar, coño.
Podían inventar algo ya que el tabaco no se puede separar del consumo de alcohol (según se evidencia, que también daría que hablar)
3 12 24 27 36 42

lunes, 16 de julio de 2007

3 12 24 27 36 42

Ja ja ja esto si que es bueno, resulta que para poder comunicarnos, ahora hay que escribir nuestros pensamientos y/o ideas en unos "blocs" que están en internés. Pués recuerdo yo que los blocs eran de papel y servían para los dibujos del cole.
Pero bueno, me "paece" maravilloso que las "tontás" (o no tontás) de cualquiera se puedan ver por doquier con sólo tener un ordenante conectado a internés.
¡Ahora si es la era de la comunicación! No antes con tanta televisión y videos y teléfonos (hasta móviles). Si se entiende el idioma (voy a aprender el inglés que tenía atragantado) te comunicas con los de las antípodas aunque a tu vecino no le saludes en el portal (más que nada por ser un soplagaitas o flautas o...)
"Tá" bién, tá bién.